La vivienda nueva y usada se encarece un 8,2 % en los últimos 12 meses, según Tinsa
Los precios de la vivienda nueva y usada se encarecieron un 2,4% entre abril y junio respecto al trimestre anterior y un 8,2% en los últimos 12 meses, lo que coloca el precio medio del metro cuadrado en 1.685 euros, según la estadística ‘IMIE Mercados Locales’ de Tinsa.
Por tercer trimestre consecutivo, las 17 comunidades y dos ciudades autónomas registran incrementos de precio en tasa interanual. Comunidad de Madrid (+12,1 %), Aragón (+10,4 %) y Comunidad Foral de Navarra (+9,2 %) son las regiones donde más se incrementó el precio medio de la vivienda nueva y usada en los últimos 12 meses. Otras ocho comunidades autónomas reflejan intensidades comprendidas entre el 5% y el 7,2 %, encabezadas por Castilla y León. Mientras que, Melilla, Cantabria y Canarias presentan las evoluciones más contenidas respecto a un año atrás.
A pesar de este encarecimiento, el valor medio de la vivienda nueva y usada en España aún se encuentra un 21,8 % por debajo de los máximos alcanzados en 2007, tras revalorizarse un 30,5 % de media desde su nivel más bajo durante la crisis financiera (primer trimestre de 2015).
El grueso de las provincias en incrementos interanuales entre el 3 y el 7 %. Los crecimientos anuales más intensos, entre el 7 % y el 13,1 %, tienen a Soria, Madrid y Zaragoza a la cabeza. Las caídas se limitan a un -1 % en Zamora y Córdoba. La intensidad de los crecimientos trimestrales se mueve entre el 1 % y el 2 %.
Los mayores valores unitarios provinciales se encuentran en la Madrid (2.811 €/m2), Islas Baleares (2.592 €/m2) y Guipúzcoa (2.492 €/m2), seguidas de provincia de Barcelona (2.378 €/m2) y Vizcaya (2.279 €/m2). En el extremo opuesto, los menores valores unitarios se localizan en Ciudad Real (716 €/m2), Cuenca (762 €/m2) y Zamora (805 €/m2).
La Comunidad de Madrid (+12,1 %), Aragón (+10,4 %) y la Comunidad Foral de Navarra (+9,2 %) son las regiones que más se encarecieron en tasa anual
Ligera desaceleración
La directora del Servicio de Estudios de Tinsa, Cristina Arias, indica que “continuamos observando una demanda activa que se combina con una oferta limitada y tensiona los precios al alza” aunque hace notar que “pese a que las cifras acumuladas de compraventas muestran una ligera desaceleración respecto al mismo periodo de 2021”. Y también avisa de que la política de incremento de tipos del BCE para contener la elevada inflación hace prever “un encarecimiento del nuevo crédito hipotecario, que, dada la sensibilidad de la demanda de vivienda a variaciones en los tipos de interés, puede modificar las intenciones de compra de los hogares”.
Además, no es descartable que en los próximos meses se produzca un endurecimiento de los criterios de concesión de préstamos por parte de las entidades financieras ante un escenario de ralentización económica y de poder adquisitivo erosionado por la inflación. “El incremento progresivo de los tipos de interés puede derivar en una moderación gradual de la demanda de vivienda que desaceleraría el incremento de los precios del producto residencial”, afirma Cristina Arias.