Cataluña considerará grandes tenedores a los propietarios de cinco viviendas en zonas tensionadas
La Generalitat ha resuelto ya las alegaciones que ha recibido la declaración, el pasado 22 de junio, de 140 municipios como zonas de mercado residencial tensionado con el objetivo de poder limitar el precio del alquiler.
Las enmiendas que se han introducido en la memoria definitiva, que se enviará en los próximos días al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, son dos: La primera, se rebaja de «más de 10» a «5 o más» el número de inmuebles de propiedad que marcan, por ley, quien es un gran tenedor.
Y la segunda. es que los promotores socialesque tengan “como objeto la promoción de inmuebles de protección social destinados al alquiler” no serán considerados grandes tenedores. Tampoco los promotores privados que tengan por objeto social la promoción de inmuebles de protección oficial destinados a la venta.
Los promotores con inmuebles de protección social para alquiler no serán grandes propietarios
Con estos dos cambios, la memoria definitiva considera gran tenedor a la persona física o jurídica propietaria de cinco o más inmuebles urbanos de uso residencial o una superficie construida de más de 1.500 metros cuadrados de uso residencial, excluyendo garajes y trasteros con excepción de los promotores sociales.
La memoria definitiva ha sido firmada para que pueda ser aprobada y, por tanto, pueda entrar en vigor en la menor brevedad posible. Esto permitirá la limitación del precio del alquiler en estos 140 municipios, en los que residen 6,2 millones de personas, un 80,6% de la población.
La consellera de Territori, Ester Capella, ha anunciado dicha modificación, y ha apuntado que la ley de vivienda podría entrar en vigor en Catalunya en agosto.
Capella ha reconocido la posibilidad de que las entidades representativas presenten un recurso judicial contra la memoria catalana de la ley, pero ha afirmado que la Generalitat “defiende el derecho a la vivienda” y ha asegurado que espera que espera que los tribunales tengan en cuenta «los derechos que están en juego».