Cushman & Wakefield estima que 2022 cerrará con unos 13.700 millones de inversión, un 14% más
Según datos preliminares de la consultora Cushman & Wakefield, el sector inmobiliario en España cerrará 2022 con una inversión cercana a los 13.700 millones de euros, una cifra que supera en un 14% la cifra registrada en 2021.
La consultora inmobiliaria aclara que, a diferencia de los datos de los últimos tres años, en este volumen se incluyen 1.500 millones correspondientes a compraventa de sociedades dedicadas a la gestión de activos inmobiliarios, una cifra significativa y que indica que el apetito inversor sigue latente.
Cushman & Wakefield ha hecho pública esta cifra a dos semanas de acabar el año, aunque cabe tener en cuenta que las fechas determinan claramente que dependiendo del momento de la firma de las operaciones éstas pueden entrar en uno u otro ejercicio. En el caso de que algunas operaciones se formalizaran más adelante hablaremos de un buen inicio de año en 2023.
Las cifras preliminares de inversión en 2022 muestran un claro enfoque por parte del inversor en producto residencial (23%) y retail (38%), seguido por activos del segmento de oficinas (20%) y hotelero (20%). La actividad inversora se ha reactivado en el retail, respecto a 2021, en este ejercicio se han formalizado varias operaciones importantes como las de los centros comerciales Torrecárdenas, Finestrelles, Ribera del Xúquer, y La Rosaleda, entre otros.
Las cifras preliminares muestran un claro enfoque por parte del inversor en producto residencial (23%) y retail (38%), seguido por activos del segmento de oficinas (20%) y hotelero (20%)
Por ciudades, excluyendo el volumen correspondiente a la compraventa de sociedades dedicadas a la gestión de activos inmobiliarios, Barcelona ha concentrado una inversión total de 2.900 millones de euros este año y Madrid ha cerrado el año con una inversión en el sector inmobiliario de 3.100 millones de euros, un 18% superior al volumen registrado en 2021.
En el segmento de oficinas, Barcelona y Madrid cerrarían el año con una inversión total de 1.200 millones, respectivamente, lo que significa un descenso del 36% respecto a las cifras de 2021 registradas en Barcelona y un aumento del 80% en Madrid, que en 2021 cerró con un volumen de inversión de 700 millones. El perfil inversor coincide con el que dominaba el mercado antes del Covid. El comprador extranjero sigue copando la inversión, aunque respecto al año pasado el nacional ha ganado algo de protagonismo.
Según Carmen Jiménez, co-Directora del Departamento de Capital Markets en Madrid, “durante el primer semestre del año hemos evidenciado que el interés inversor en Madrid seguía firme, siendo esta vez capaz de aunar los intereses de compradores y vendedores, mientras que en la segunda mitad del año, a pesar de que este interés permanece intacto, la volatilidad en los mercados financieros ha hecho que muchas operaciones no se hayan podido materializar”.