«Homm comenzará a montar en octubre su primer prototipo de construcción industrializada en altura»
Entrevista a Roberto Beitia, director de Marketing y Comunicación de Homm.
Homm comienza la cuenta atrás para su desembarco en la construcción industrializada en un formato de hasta siete plantas. Un gran paso que afrontará con todas las garantías de prueba y experimentación y que arrancará en octubre con el montaje del primer prototipo en altura fabricado por la compañía.
¿Podría hacer un balance de la situación actual del sector residencial?
Es algo que llevamos unos años intentando resolver entre todos. Lo que podemos decir es que del lado del usuario cada vez se busca más confort, sostenibilidad y tecnología, características que, por su parte, el promotor debe tener en cuenta además de otros como los precios competitivos, la certidumbre y la rapidez de ejecución.
Además de todo ello, el sector está experimentando una diversificación de lo que entendemos por formatos residenciales, con más verticales donde elegir. Y aunque la propiedad sigue siendo el formato preferido por los españoles vemos cómo existe una cierta tendencia al alza hacia los activos en alquiler o copropiedad, ganándole terreno a la compra sobre todo en las grandes ciudades. Un mercado con cada vez más viviendas de menor tamaño para responder a una población más longeva, urbana y menos fértil. Y esto sumado al empeoramiento del acceso a la financiación y al aumento de la movilidad de los ciudadanos por necesidades laboral hace que, en definitiva, se estén construyendo más viviendas, de menor tamaño, para menos habitantes, resolviendo las demandas actuales de sus ocupantes con espacios comunes que cuenten con servicios agregados.
Lo que está claro es que, del lado de los fabricantes, como es nuestro caso, cada vez es más necesario ofrecer soluciones que aporten certidumbre y que eviten dejar al capital expuesto a las coyunturas socioeconómicas. En nuestro caso siempre lo hemos solucionado con contratos desde el inicio a precio cerrado y plazos cortos, aspectos muy demandados ahora mismo.
Y todo esto sumado al peso que está cogiendo la sostenibilidad y a la gran importancia que está adquiriendo a la hora de diseñar un proyecto living hasta el punto de que es actualmente casi un filtro.
¿Cómo enfoca Homm este último tramo de año?
Centrados en el ritmo natural del año, pero siempre con las mismas ganas y además con energías renovadas porque para nosotros septiembre es como el inicio del curso. Este año más, porque supone la materialización del lanzamiento del nuevo segmento de producto en altura con el montaje de una maqueta a escala real 1:1. Lanzamos la fabricación de los módulos en verano y comenzaremos a montar nuestro primer prototipo en altura en octubre para poner a prueba el modelo.
Siempre hemos basado nuestro I+D en la prueba y experimentación real de todas nuestras soluciones. Buscamos ofrecer contratos cerrados que den seguridad a nuestros clientes y para ello, nosotros mismos tenemos que trabajar con certezas antes de ofrecerlo. La estrategia de Homm se ha basado en entregar productos robustos que superen las exigencias básicas y mínimas que marca la normativa. Esta maqueta servirá para probar definitivamente todas las soluciones que hemos diseñado para altura y además, una vez montada, nos permitirá usarla para probar continuamente todos los elementos nuevos o fases de montaje de nuestros productos que queramos mejorar o innovar.
Como ya adelantamos hace un tiempo, este 2023 va a ser un año muy importante para nosotros ya que vamos a dar un gran salto con nuevos formatos residenciales de hasta siete plantas industrializadas con nuestro sistema modular.
¿Dentro del abanico de soluciones, a dónde dirige la compañía sus nuevos productos?
Nos vamos a centrar en soluciones enmarcadas en el living. Y todas aquellas en las que un sistema modular como el nuestro ofrezca a nuestros clientes un factor diferencial ya sea en coste, calidad, plazos o sostenibilidad.
Tipologías residenciales como la vivienda, tanto de alquiler como de venta (BTR y BTS), residencias de estudiantes y sénior, hoteles y coliving y espacios flexibles, van a formar parte del abanico de producto de Homm. Un paso del que estamos tremendamente orgullosos por lo que supone ya que este avance es la consecuencia lógica de nuestro proceso de desarrollo de producto, que ha evolucionado gradualmente desde una escala más modesta hacia una mayor, al mismo tiempo que hemos establecido los principios clave que nos permiten abordar proyectos de mayor complejidad y alcance con éxito.
Esta nueva oferta de soluciones en altura nos permite además poner en valor aspectos diferenciales esenciales de la industrialización como son la repetición o el volumen para ser aún más diferenciales en precio, calidad y velocidad de ejecución.
De este modo, estamos expandiendo significativamente la capacidad para implementar nuestro producto y satisfacer una variedad de demandas mucho más amplias, abordando las necesidades de construcción que abarcan hasta un 70% de la totalidad de proyectos residenciales en curso en España.
Es abordar otra escala, otra magnitud, pero con la seguridad de saber que nuestro producto modular es idóneo para ello.
¿Cómo logra Homm abordar estos diversos formatos residenciales, que a primera vista parecen tan dispares?
Gracias a que damos una solución integral desde el inicio y eso nos ha permitido que a lo largo de estos años hayamos desarrollado un sistema industrializado del cual nacen todos nuestros productos.
Por explicarlo brevemente, en primer lugar, tenemos nuestro elemento básico, el módulo 3D, que parametrizamos y configuramos en función de las reglas y estándares, en segundo lugar, nuestra ingeniería de sistemas estándares, que define todos los requisitos técnicos y las opciones de diseño y configuración del módulo. A partir de este sistema, hemos desarrollado un segundo nivel de módulos que responden a las distintas necesidades de viviendas y otros formatos residenciales. Por ejemplo, se pueden considerar módulos estándar para cocinas o salones, configurados tanto para cumplir su función específica como para adaptarse a las particularidades de la tipología residencial en la que se instalarán. De esta manera, se generan módulos tanto más genéricos como más específicos, que, una vez definida la tipología residencial, la ubicación y las características clave, se combinan de manera similar a las piezas de Lego para configurar los diferentes productos residenciales que ofrecemos (viviendas, residencias, hoteles, coliving…). En resumen, el sistema es la tecnología Lego, los módulos 3D configurables son las piezas de Lego y la tipología residencial resulta de la combinación de estas piezas para formar el edificio.
El principal desafío aquí radica en desarrollar el menor número posible de módulos estándar, sin que esto limite demasiado las opciones y siempre permitiendo su configuración y parametrización en función del segmento y las necesidades del cliente.
Una gran ventaja a favor de la innovación, la eficiencia y la calidad es que, dado que el sistema de estándares es la base que determina las reglas para todos los módulos, y, por lo tanto, para todos los productos de la empresa, cualquier avance o mejora implementado en el sistema se traslada y aplica automáticamente a todos los productos actuales o nuevos, lo cual asegura la calidad en toda la gama.
¿La solución integral que ofrece Homm es lo mismo que un proyecto llave en mano?
Exacto, siempre hemos proporcionado una solución integral que abarca desde el diseño inicial del producto hasta la entrega del edificio completamente terminado y listo para habitar, es decir, un producto «llave en mano».
Para nosotros, es fundamental tener control sobre todas las etapas del proceso, lo que nos permite poner en valor el sistema y configurar productos que tengan en cuenta todas las particularidades y reglas del juego del mismo. Este enfoque global es diferente al enfoque actual del sector, que a menudo está fragmentado en silos. Esta capacidad de control integral del producto nos permite implementar mejoras continuas en todos los aspectos del diseño, fabricación, montaje, acabado y puesta en marcha del producto.