“Sabemos los estándares de calidad que hay que exigir a la industrialización”
Entrevista a Sandra Llorente, directora de Innovación en Industrialización de Vía Célere.-
Reducción del tiempo del tiempo de obra y de la maquinaria implicada en la ubicación de la finalización de la vivienda, junto con la disminución de las molestias para los vecinos, los residuos, la contaminación y el ruido generados, son algunas de las ventajas del proceso de industrialización puesto en marcha por Vía Célere.
Desde 2017, Vía Célere aplica a sus promociones un sistema de construcción modular propio
¿Qué es la industrialización?
Es un método de ejecución donde se utilizan medios propios de la industria; normalmente se deslocaliza una parte del proceso de edificación, fabricando algunas de las estancias del edificio normalmente fuera de la obra, en una factoría, y después son transportadas y ensambladas en su ubicación definitiva.
¿Cuáles son las ventajas de la industrialización respecto a la construcción tradicional?
Este tipo de procesos no solo recorta los plazos de construcción y agiliza los plazos de obra, sino que también colabora en el establecimiento de un sector más dinámico y saneado, debido a la reducción del tiempo de retorno de la inversión que conlleva la disminución de los plazos de entrega de vivienda. Además, esta reducción del tiempo de obra, así como la reducción de la maquinaria implicada en la ubicación final de la vivienda también reduce las molestias para los vecinos, al igual que los residuos, la contaminación y el ruido generados.
Además, al realizar todo el proceso en un entorno controlado aumentamos la seguridad laboral, reduciendo el índice de incidencia de accidentes hasta un 55%, e incrementamos el control sobre los detalles técnicos y estilísticos de la vivienda.
Por último, la industrialización también supone un incremento de la sostenibilidad al optimizar el uso de los materiales. Esto se debe a que los procesos estandarizados disminuyen la rotura y el desaprovechamiento de los mismos. Además, los elementos sobrantes se someten a un proceso de reciclaje superior al de la obra tradicional.
Vía Célere ha sido la primera gran promotora en utilizar la industrialización para construir una promoción plurifamiliar. ¿Esta promoción también se podrá construir más rápido?
Así es. Estimamos que, en este caso concreto, nuestra primera promoción plurifamiliar industrializada, situada en Boadilla del Monte, estará finalizada en 7 meses, 12 menos de lo que tardaríamos con un proceso no industrializado.
¿Cómo se consigue este ahorro de tiempo?
Esto se debe, en gran parte, a la capacidad de realizar varias fases de forma simultánea, en lugar de hacerlo de forma lineal, como estamos acostumbrados. Es decir, mientras se realizan los trabajos bajo rasante, que durarán tres o cuatro meses, se fabricarán los 50 módulos de los que se compondrá el edificio de 17 viviendas. Tras la finalización de esta fase, en tres semanas se colocarán los módulos y en los dos últimos meses se unirán dichos módulos con instalaciones y fachadas para que esté lista para su entrega.
¿Por qué han realizado esta apuesta por la industrialización?
Vía Célere siempre quiere estar a la vanguardia del sector y servir de ejemplo para que todas las compañías del mismo avancen hacia un modelo más sostenible, moderno y eficiente. Por ese motivo innovamos constantemente y buscamos nuevas formas de hacer avanzar nuestros productos y procesos.
En el caso de la industrialización, tenemos un profundo track record de más de 5 años desde que decidimos apostar por esta vía, de hecho fuimos la primera promotora en hacerlo.
En 2014 creamos Conspace, nuestra área de industrialización, y, desde 2017, tenemos en funcionamiento un sistema 100% propio de construcción modular que se ha probado y mejorado mediante la fabricación de nuestras propias oficinas de ventas, incluidas las industrializadas, y que llevamos usando desde entonces en nuestras promociones mediante la instalación de baños industrializados.
Con este sistema también hemos podido desarrollar otros elementos como el prototipo de nuestra MagicHouse, algo que hubiese sido imposible de otra forma.
Es decir, hemos apostado por ello por dos motivos: las ventajas que supone la industrialización y porque nuestra propia experiencia nos permite saber mejor que nadie lo que tenemos que exigir y cuáles son nuestros estándares de calidad.
¿Por qué no han aplicado este proceso a promociones de viviendas unifamiliares?
Hemos apostado por las promociones plurifamiliares por dos motivos. El primero es que el volumen de construcción de este tipo de viviendas es mucho mayor, aproximadamente entre un 80 y un 85% del total de las viviendas y, por tanto, la escalabilidad de los procesos y la utilidad para el sector también lo es.
En segundo lugar, nosotros siempre apostamos por innovar y por estar a la vanguardia del sector. Por este motivo, creíamos que el reto estaba en lograr industrializar las viviendas plurifamiliares ya que este proceso se lleva aplicando muchos años a las viviendas unifamiliares.
No obstante, es una metodología que está totalmente testada y como tal podremos utilizarla en ese 15% de viviendas unifamiliares de nuestro portfolio.