Ventajas fiscales

La parte no subvencionada por estos programas puede ser además objeto de deducción fiscal en el IRPF, concretamente, de un 20% o un 40% para las actuaciones a nivel de vivienda, o de un 60% para las actuaciones a nivel de edificio.

El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, del que depende el departamento de Vivienda, ha anunciado que habrá deducciones en el IRPF en tres tramos: del 20% si se reduce la demanda de calefacción y de refrigeración de la vivienda al menos un 7% y la base máxima anual de esta deducción será de 5.000 euros; del 40% si la reducción llega al 30% en la que la base máxima anual será de 7.500 euros anuales; y del 60% si la calificación energética pasa a tener una etiqueta A o B, con una base máxima anual de 15.000 euros.