Ni un euro sin gastar

Ana M. Pastor, directora de  El Inmobiliario mes a mes

Hay unanimidad en el sector inmobiliario y constructor sobre el hecho de que los fondos Next Generation representan una gran oportunidad. La palabra oportunidad es la más repetida por cualquier asociación, colectivo profesional, administración, empresa o experto al que se le pregunte por dichos fondos europeos dirigidos a la rehabilitación energética del poco eficiente parque edificatorio español. Una palabra que -acompañada de calificativos como histórica, grande, importante o única- da idea de lo que todos nos estamos jugando en esta partida a favor de la sostenibilidad del planeta.

Además, dichos fondos, una cantidad de dinero nada despreciable de 6.800 millones de euros, pueden y deben contribuir a la recuperación de una economía duramente golpeada por el covid, (ya que para eso han sido concebidos), impulsando la riqueza y la generación de empleo a través de la creación de un sector de la rehabilitación profesionalizado que tire del carro del crecimiento económico de nuestro país.

En esos dos aspectos todo el mundo parece estar de acuerdo, así como en el hecho de que esta ocasión no se puede desperdiciar. Desde la patronal APCEspaña, tanto Juan Antonio Gómez-Pintado como Daniel Cuervo insisten en que no se puede dejar un euro sin gastar de dichos fondos, ya que de lo contrario sería un rotundo fracaso. Y hacen un llamamiento a las Administraciones Públicas para que reduzcan la burocracia y agilicen los trámites de este complicado proceso. Asimismo, piden una gran campaña divulgativa para concienciar a las comunidades de propietarios y empresas patrimonialistas de que esta ocasión no se puede desaprovechar, ya que, a pesar de que suponga rascarse el bolsillo, la mejora energética siempre sale a cuenta.

Y sale a cuenta, como recuerdan la patronal y las empresas rehabilitadoras, porque la mejora de las viviendas supone también incrementar el confort de sus moradores y un ahorro en la factura energética, pero también porque las casas se revalorizan de media un 25% tras las reformas. Con el añadido de que cada vez hay una mayor sensibilidad respecto a la sostenibilidad de los inmuebles, por lo que en unos años aquellos que se queden obsoletos serán más difíciles de vender o alquilar.

Pero además de concienciación social y agilidad en los trámites es necesaria otra gran pata para que funcione el engranaje que supone un programa tan ambicioso: los agentes rehabilitadores, la figura que, según el Real Decreto 853/2021, se encargará de dirigir y coordinar la gestión técnica, operativa y financiera de la rehabilitación energética de edificios. Importantes empresas como Tinsa, Acerta y Vía Ágora se han puesto manos a la obra para trabajar como agente de rehabilitación o rehabilitador energético, que son otros de los nombres con los que se conoce a esta nueva figura, creando Agentia RPlus (Tinsa y Acerta) y Rehabiterm (Vía Ágora).

Su labor es fundamental porque en primer lugar ayudarán a los propietarios a hacer un análisis de lo que necesita el edificio y les informarán si pueden optar a dichas ayudas y después porque facilitarán mucho las cosas a las comunidades de propietarios, puesto que tratarán con un único interlocutor que llevará toda la reforma como un proyecto llave en mano, ocupándose de todo: la dirección y coordinación completa de toda la gestión del proceso de rehabilitación, así como la gestión de las ayudas y la financiación necesaria para acometer las obras, ya que las subvenciones se cobrarán con la rehabilitación ya finalizada.

Visto lo visto, hay mucho trabajo y poco tiempo, puesto que pocas comunidades autónomas se han puesto las pilas y han lanzado las convocatorias de las ayudas, aunque se espera que en breve den el pistoletazo de salida. Lo que sí es seguro es que sector ya calienta motores y está preparado para este importante reto. Y es que no hay vuelta atrás si queremos que España cumpla con el compromiso adquirido de que el parque edificatorio tenga cero emisiones en 2050.

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Portada EIMM marzo 203