INE: La vivienda protegida, el ‘patito feo’ de las compraventas
La vivienda protegida sigue siendo el nicho de negocio olvidado por el sector y la administración pública, justamente cuando hay preocupación por la creciente dificultad de los jóvenes para acceder a la compra, y ahora al alquiler también, a pesar de que las transacciones de este tipo llevan cuatro años creciendo.
El 90,3% de las viviendas transmitidas por compraventa durante el año pasado fueron viviendas libres y el 9,7%, protegidas; un porcentaje que no llega al diez por ciento de las transacciones.
La adquisición de viviendas protegidas supone menos del 10% de las compraventas de vivienda en 2018
En total, la compraventa de viviendas libres subió un 10,1% en 2018, hasta 465.083 operaciones según los datos ofrecidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en tanto que la compraventa de viviendas protegidas repuntó un 10,3%, hasta 49.968 transacciones, su cifra más alta en ocho años.
Con este aumento, la compraventa de viviendas protegidas encadena cuatro años consecutivos de alzas, un crecimiento que no es suficiente, a tenor de la falta patente de compradores jóvenes, un dato que preocupa a los promotores, y que su patronal lleva años denunciando.
El repunte de la compraventa de viviendas en el ejercicio anterior se debió sobre todo al crecimiento experimentado en las operaciones sobre pisos de segunda mano, que aumentaron un 9,9%, hasta 422.531 transacciones, su cifra más alta desde 2007, y también a las operaciones sobre viviendas nuevas, que se incrementaron un 11,1% el año pasado, hasta sumar 92.520, su volumen más alto desde 2014.
En el periodo de crisis, los peores años para las transacciones de vivienda fueron 2009 y 2008, en los que estas operaciones se desplomaron un 25,1% y un 28,8%, respectivamente. En 2012 y 2011, aún se registraban descensos de dos dígitos (-11,5% y -18,1%), mientras que en 2013 la caída se moderó hasta el 1,9% por el fin de los beneficios fiscales para la adquisición de vivienda.
Jóvenes
La vivienda protegida, un producto destinado claramente a los jóvenes, no termina de seducir a los promotores, que denuncian el escaso atractivo de las operaciones y las trabas en forma de reservas de suelo y de equipamientos que ponen las administraciones públicas, que por otra parte tampoco ejecutan sus reservas de suelo destinado a este fin.
La vivienda protegida no seduce a los promotores: sólo salieron al mercado 3.350 viviendas protegidas en 2018
En algunos casos, como en los ordenamientos de la llamada en su día Estrategia del Sureste de Madrid, el Ayuntamiento y la Comunidad son los mayores tenedores de terrenos.
Carolina Roca, vicepresidenta de Asprima, se refería recientemente en un foro de Asprima al escaso número de viviendas protegidas (3.350 unidades) que se han puesto en el mercado en 2018 en toda España. “Este mal dato” –explicaba la vicepresidenta de Asprima– “contrasta con la efectividad de las políticas de vivienda vigentes desde hace 30 años durante los cuales salieron al mercado una media de 75.000 viviendas protegidas al año, lo que supuso y supone una estabilización social del acceso de la vivienda”.
Para conseguir retomar esta favorable tendencia del pasado “es necesario diseñar una política de vivienda efectiva capaz de ofrecer a la sociedad viviendas con precios o rentas asequibles”.
Carolina Roca además enumeró las cinco claves principales que el sector promotor debe tener presente:
· Poner en carga todo el suelo destinado a vivienda social retenido en manos de las distintas.
· Reducir las cargas burocráticas ligadas a la promoción de viviendas y agilizar las licencias.
· Incrementar el parque de vivienda en alquiler.
· Reducir la fiscalidad sobre la vivienda.
· Establecer un marco jurídico estable para la financiación hipotecaria y el sector urbanístico a través del refuerzo de la seguridad jurídica.
Otra referencia al preocupante dato de la falta de accesibilidad lo daba el director general de Planner Exhibitions, Eloy Bohúa, durante un desayuno informativo para presentar la feria inmobiliaria SIMA 2019, quien señalaba que «es verdad que la dificultad de acceso sigue siendo un problema y cuando hacemos las encuestas quienes más manifiestan esa dificultad de acceso por la escalada de precios y por la dificultad de afrontar la financiación son los jóvenes». El directivo precisaba que si bien espera que «el comprador joven siga ganando un poco de protagonismo», no prevé «cambios sustanciales».
En el último mes de 2018, la compraventa de viviendas creció un 3,8% en relación a diciembre de 2017, hasta sumar 33.831 operaciones. El avance interanual de diciembre, con el que la compraventa de viviendas encadena nueve meses consecutivos de incrementos, es un punto superior al logrado en noviembre.
En tasa intermensual (diciembre de 2018 sobre noviembre del mismo año), la compraventa de viviendas retrocedió un 19,7%, su segundo mayor retroceso en este mes tras el de 2017 (-20,5%) en los últimos cinco años.