¿Tiene un millennial en su oficina?
Son los nuevos empleados: nacidos entre los ochenta y noventa, no sólo trabajan de forma diferente a la plantilla de mesa, ordenador y teléfono fijo, sino que compran, operan con bancos o se motivan de manera distinta. El fenómeno de las oficinas y el modo de vida ‘Google’ irrumpe en España con fuerza, y viene para quedarse.
Alfonso Galobart Marone, vicepresidente de CBRE España, analiza el comportamiento y necesidades de este empleado que se ha incorporado al mundo laboral, pero que ha revolucionado los modos de comprar, relacionarse y trabajar, a la manera de los pioneros de Google o Facebook. En un extenso artículo del informe anual Tendencias, que se ha convertido en un clásico del sector, el directivo remarca, entre otras cuestiones, cómo sus prioridades ya no son las mismas que las de la generación del baby boom.
Alfonso Galobart, de CBRE: “Sus prioridades ya no son las mismas que las de la generación del baby boom”
Ante este nuevo entorno, las empresas están modificando sus estrategias de marketing y publicidad. Un claro ejemplo de ello es lo que acaba de hacer CaixaBank. El banco ha lanzado ImaginBank, el primer banco mobile only que se pone en marcha en España y el primero del mundo en el que la operativa se realiza exclusivamente a través de apps para móviles y redes sociales. Está dirigido a millennials, jóvenes de entre 18 y 35 años nativos digitales. “Sin embargo, esta adaptación también es necesaria en el entorno laboral: los millennials ya forman parte de nuestras empresas y comienzan a ocupar cargos de responsabilidad. Y al igual que tienen hábitos de consumo diferentes, tienen formas de trabajar y una visión del trabajo distinta; algo que las compañías tienen que comprender e implementar si quieren atraer y retener el mejor talento”, explica Galobart.
Probablemente, la principal característica de los millennials es que ya ‘no se casan’ con las empresas. Para ellos, un trabajo es útil en tanto es algo que les realiza personalmente, les motiva y les permite aprender y afrontar nuevos retos. Si las expectativas no se cumplen, no dudan en marcharse en busca de una alternativa mejor. Un informe de CBRE explica que una de cada tres empresas sitúa la atracción y retención del talento como una de sus principales preocupaciones, y cifra que en el caso de las empresas de sectores más punteros como las telecomunicaciones se eleva hasta el 71%.
CBRE lo aplica en sus oficinas
Es cierto que con un teléfono móvil y un portátil con conexión a Internet se puede desempeñar el trabajo prácticamente desde cualquier sitio. El vicepresidente de la consultora recuerda que se trata de implementar nuevas formas de trabajar o New Ways of Working, “algo en lo que en CBRE fuimos pioneros. En la edición de 2012 del informe Tendencias ya analizamos este novedoso sistema, exponiendo uno de los primeros casos que se desarrollaron en España: el nuestro. Cuando nos trasladamos a nuestras oficinas de Castellana 200, decidimos apostar por la flexibilidad y eliminamos los sitios fijos y los despachos asignados. Apostamos por un entorno en el que el empleado decide si trabaja desde casa (u otro lugar) o en la oficina, en cuyo caso puede elegir dónde sentarse en función del trabajo que vaya a desempeñar en ese momento. En CBRE aplicamos estas New Ways of Working y podemos afirmar que nuestra productividad se ha incrementado en más de un 30%. Este modelo no solo genera trabajadores más satisfechos, sino que es más eficiente”.
Un ejemplo reciente es el de Liferay, que inaugura su nueva sede en España en el que será un espacio inclinado a la innovación y enfocado al desarrollo del empleado, y con el que aumenta casi en cinco veces los metros disponibles en la oficina, según sus datos. Pizarras llenas de dibujos, una pequeña plaza central, fruta por toda la cocina. El espacio está pensado para trabajar al estilo coworking, con zonas comunes como el Ágora, peceras para las reuniones de equipo o salas de ideas dónde se puede controlar la luz para crear ambientes más propicios a la creatividad; en el momento de diseñar la oficina también han pensado en espacios más personales con salas individuales para aislarse.
Y el futuro…
¿Se imagina un espacio continuo de oficinas en dos plantas dentro de las ciudades? El arquitecto californiano Clive Wilkinson, que fue el encargado de diseñar la primera versión de Googleplex, el cuartel general de Google en Mountain View, ha desarrollado un concepto de ciudad con dos plantas. Wilkinson ha imaginado cómo sería Londres si fuera una ciudad con dos alturas que, en la parte superior, tuviera el ‘coworking’ más grande del mundo.
Para una ciudad como la capital británica, en la que sus habitantes tardan de media más de dos horas en llegar a la oficina, lo que Wilkinson propone es que exista una segunda planta ocupada por puestos de trabajo a los que cualquiera pueda acudir a través de un tubo neumático que lo transportará verticalmente desde su casa hasta su escritorio.

El proyecto, bautizado ‘The Endless Workplace’, ha sido creado por su estudio de arquitectura para la revista Flaunt, que proponía imaginar cómo sería el choque de culturas entre California y Londres. Así, Wilkinson propone llevar la filosofía de trabajo de Silicon Valley al cielo de Londres. “Sería una especie de espacio de ‘coworking’ perfecto tanto para la creación de ‘startups’ como para empresas que ya estén, con un conjunto de puestos de trabajo variados”, aseguran desde el estudio de arquitectura.
Cambios desde arriba
Galobart da una premisa básica para adaptarse al empleado y las nuevas formas de trabajo. Para poder llevarlo a cabo, es «fundamental la implicación de la dirección; que el cambio venga desde arriba: la propia dirección de las compañías debe impulsar este proceso para que tenga un impacto real y efectivo. Está claro que no todas las empresas son iguales ni tienen las mismas necesidades y estas formas de trabajar no son igualmente aplicables en todos los sectores», puntualiza.
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Construir casas y rehabilitar, de nuevo en las quinielas de los directivos
La mitad de los directivos de empresas relacionadas con el sector inmobiliario está convencido de que la rehabilitación será la gran protagonista del mercado en 2016. Además, un 40% se decanta por la obra nueva como uno de los segmentos con mayor potencial y apuesta por que en los próximos doce meses se iniciará la construcción de entre 100.000 y 250.000 viviendas. Esas son las principales conclusiones a las que ha llegado el ‘Barómetro Inmobiliario’ elaborado por la consultora CBRE, que confirma que los inversores oportunistas abandonarán poco a poco el mercado para dar paso a ‘players’ cualificados como los fondos institucionales.
Según Adolfo Ramírez-Escudero, presidente de CBRE España, “cada vez son más los fondos de inversión que entran en España de la mano de una promotora local para desarrollar suelo, así como aquellos que muestran un creciente interés por la compra de inmuebles en mal estado para su demolición o rehabilitación, o incluso para construir obra nueva”.
De hecho, casi la mitad de los encuestados por la consultora estima que en 2016 se iniciarán entre 100.000 y 175.000 viviendas nuevas –en comparación con el 40% del año pasado– mientras que un 20% eleva esta horquilla hasta las 175.000 y 250.000 casas. En 2015 únicamente el 15% era así de optimista.
Para Lola Martínez-Brioso, directora de Research de CBRE, “quizá la principal novedad es que el suelo, que hasta hace un año y medio aproximadamente era un producto denostado, vuelve a ser atractivo”. Además, apunta que “la convicción generalizada de que ya se ha estabilizado su precio ha activado el mercado. Eso sí, por el momento han de ser suelos finalistas o, como mucho, con cierta gestión urbanística pendiente”.
A la pregunta de cuáles serán los inversores más activos en 2016, un 33% señala a los inversores institucionales. Le siguen los vehículos colectivos (un 30%) y los inversores inmobiliarios (28%). A diferencia del año pasado, solo un 4% considera que los fondos oportunistas serán los más activos. Las socimi continuarán siendo uno de los actores más relevantes. “No hay duda de que 2015 fue un año récord para la inversión inmobiliaria en España, con casi 13.000 millones de euros invertidos. Al analizar quién está detrás de este importe, se comprueba que las socimi invirtieron el 42%, aunque fueron ganando protagonismo también los compradores nacionales, los institucionales y aquellas inmobiliarias que se han recapitalizado”, matiza Lola Martínez-Brioso.[/dropshadowbox]