Madrid Nuevo Norte supone un cambio del paradigma de movilidad ya que se ha concebido para que el 80% de los desplazamientos dentro del nuevo distrito se haga con modos de transporte sostenibles, lo que incidirá en beneficio de la descarbonización de la ciudad.
Se trata de un diseño orientado al transporte público, que parte de la integración de la estación de Chamartín como un nodo estratégico de movilidad con capacidad para permitir la conectividad local, regional, nacional e internacional. Desde esta infraestructura, se articula una red de transporte público multimodal, interconectada, complementaria y accesible. Todas estas medidas permiten que el 95% de las parcelas estén localizadas a menos de 10 minutos andando de algún modo de transporte público de alta capacidad.
Esta acción por el transporte público se complementa con medidas dirigidas a potenciar otros modos blandos de transporte, creando una ciudad caminable y una amplia red ciclista de 13 km de carriles bici segregados, que convierte la bicicleta en una alternativa de transporte y que estará conectada con las grandes infraestructuras ciclistas existentes como el Anillo Verde Ciclista, el carril bici de Colmenar y las vías ciclistas del interior de la ciudad.