España mantiene el ritmo de inversión pese al desconcierto político

Los inversores siguen confiando en las revalorizaciones de los activos inmobiliarios. Y eso, a pesar del desconcierto que genera la división tanto interna de los partidos políticos, como externa a la hora de alcanzar acuerdos mínimos. Lo cierto es que las cifras remontan trimestre a trimestre el punto más bajo del ciclo; la cita inmobiliaria del SIMA será una buena ocasión para testar el punto de vista del inversor internacional y doméstico.

Los datos recopilados por diversas fuentes en el primer trimestre de este año, y a pesar del parón de Semana Santa, así lo demuestran. Por ejemplo, la consultora CBRE asegura que supone el segundo mejor comienzo de ejercicio desde el inicio de la crisis, en 2008, solo superado por 2015, en el que la actividad fue «excepcionalmente» alta y se superaron los 3.000 millones de euros, con un volumen que alcanzó 2.100 millones de euros. Las palancas que apoyan esta recuperación del mercado inmobiliario son el dinamismo de la economía, la progresiva dinamización del crédito y la recuperación del mercado laboral, explicaba el director de Productos y Diversificación de Tinsa Pedro Soria, quien afirmó en la presentación de su informe que «no parece haber enfriado la recuperación del sector».

Inversión en España, según CBRE

De la inversión total, el 78% del volumen registrado procedió de inversores internacionales, lo que confirma que España sigue generando interés como destino inversor, explican desde la consultora. La firma prevé que el año se cierre con un volumen de entre 8.500 y 9.500 millones de euros destinados al mercado. No hay que olvidar que un escenario de tipos bajos y el eterno valor refugio del ladrillo frente a otras opciones inversoras, pesan más que los vaivenes políticos del país, en comparación con otros mercados.

No obstante, la comparación con el mismo trimestre del pasado año, en el que veníamos de volúmenes de actividad propios del ‘crash’ vivido, significa una caída de casi el 30% con respecto a los 3.016 millones de inversión registrado el año pasado, según los datos de CBRE. En ello tiene que ver también el hecho de que según el informe, Catalunya no fue la comunidad más favorecida por las inversiones, ya que en el primer trimestre se registraron operaciones que implicaron una inversión de 217,03 millones de euros, lo que supone un 18% menos que en el mismo periodo del año anterior. Se trata de una dinámica que la consultora inmobiliaria espera que se mantendrá a lo largo del año, ya que por lo que se refiere a Barcelona -ciudad que canaliza la mayoría de inversiones en el sector- se espera alcanzar los 1.280 millones de euros, una cifra inferior a los 1.446 registrados en el 2015.

CBRE prevé que el año se cierre con un volumen de inversión de entre 8.500 y 9.500 millones

Y es que el 89% de los inversores asegura tener un interés alto o muy alto por invertir en el mercado inmobiliario español, aunque entre los condicionantes a corto plazo sitúan la incertidumbre política, la fuerte competencia y la escasez de producto, según la segunda edición de la encuesta realizada por la firma de servicios profesionales inmobiliarios JLL junto al IESE. Un dato esperanzador, porque es la primera encuesta realizada después del resultado electoral del pasado mes de diciembre.

El estudio, que recoge una encuesta realizada a más de 100 inversores inmobiliarios de referencia, tanto nacionales como internacionales, muestra que más de la mitad de los encuestados (53,5%) asegura que sus planes para España pasan por llevar a cabo inversiones de hasta 100 millones de euros, frente a un 46,6% que buscan inversiones superiores a los 100 millones de euros.

En cuanto al tipo de activos, el 53% de los inversores escoge las oficinas de Madrid y Barcelona como el producto más deseado, seguido por los activos logísticos, que despiertan el interés del 46% de los participantes y los centros comerciales, que se sitúan en tercera posición (44%). No obstante, se trata de un tipo de activos no aptos para todos los perfiles de inversores debido a la intensa gestión que requieren, según precisa el informe.

Por sectores

Retail y residencial se han situado a la cabeza, con 750 millones de euros y 645 millones, respectivamente. Destacan operaciones como la compra del centro comercial Festival Park por 100 millones en Mallorca, así como la adquisición de una cartera de supermercados por parte de Invesco por 350 millones.

Respecto al residencial, solo la operación de compra de una cartera de 4.500 pisos al Banco Sabadell por parte de Blackstone por 540 millones, supera toda la inversión en este segmento de negocio de 2015. Además, han destacado adquisiciones de activos para su reconversión en vivienda, como la antigua sede de la agencia Efe, en la madrileña calle Espronceda o el edificio situado en la esquina de Gran Vía con Balmes, en Barcelona.

El 89% de los inversores asegura tener un interés alto o muy alto por invertir en el mercado inmobiliario español, según JLL

En total, en hoteles se han invertido 365 millones, con la compra del hotel Villa Magna de Madrid por 180 millones como operación más relevante. En el negocio logístico también se registró un buen comportamiento con una inversión de 142 millones, lo que supone un incremento del 39%. La operación más significativa ha sido la compra por parte de Neinver de una cartera compuesta por 23 activos por 87 millones.

Por contra, la inversión en oficinas se redujo un 70% en este periodo, hasta 178 millones de euros, debido a la escasez de producto disponible.

Solvia, la inmobiliaria de Banco Sabadell, pronostica que este año continuará la recuperación del sector del suelo iniciada en 2015 en España, de forma que el sector inmobiliario seguirá siendo un «nicho de inversión», y registrará un alza del 12% en las transacciones de vivienda y del 3,3% de media en los precios.

Así figura en la segunda edición del informe ‘Solvia Market View’, presentado por el director general de Solvia, de compraventa de suelo urbano, que señala que este aumento de las transacciones se produjo principalmente por la intensa actividad de diversos operadores, como los fondos de inversión, las cooperativas y los promotores.

BBVA Research, el servicio de estudios de la entidad financiera, prevé además que los visados de obra nueva en España crecerán un 30% en 2016, ejercicio para el que estima que el precio medio de los pisos subirá un 3% de media y las ventas crecerán un 10%, con unas 440.000 viviendas vendidas. Así lo señala la entidad en su último informe ‘Situación Inmobiliaria España’, correspondiente al primer trimestre del año, en el que destaca que las perspectivas en torno al sector son «positivas», ya que tanto la evolución del empleo como la renta de las familias «tendrán un comportamiento positivo y continuarán estimulando la demanda de vivienda».

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