Solvia transforma su modelo comercial para prestar el mejor asesoramiento a inversores
El mercado inmobiliario español ostenta desde hace dos años un lugar destacado en las estrategias de los inversores. En la segunda mitad de 2013, se produjo un cambio de percepción sobre el sector gracias, en gran medida, a la mejora de las principales variables macroeconómicas y por el fuerte ajuste que habían sufrido los activos. Esa tendencia se ha ido consolidando de forma paulatina hasta alcanzar cifras récord en cuando al volumen de la inversión.
Solvia ha seguido toda esa evolución no sólo con sus estudios de mercado sino también a través del asesoramiento comercial que presta a todo tipo de inversores y/o empresas. En dichos análisis, Solvia ha constatado que en los últimos tres años el perfil de los inversores que buscaban y adquirían activos inmobiliarios en el mercado español así como la tipología de los mismos, ha evolucionado. De esta forma, los primeros inversores que aterrizaron en el inmobiliario fueron fondos que buscaban en el corto plazo oportunidades con rendimientos superiores al 10%.
Las transacciones de activos al margen de la vivienda terminada suponen ya el 36% de las ventas totales de Solvia
A medida que se consolidaba la recuperación económica en el país este perfil se ha ido diluyendo y ha dejado paso a una mayor competencia por parte de inversores core tanto internacionales como los fondos soberanos y/o los de pensiones pero también nacionales, como las socimis y los family offices. En la actualidad, la presión compradora ha provocado un descenso de las rentabilidades y una escasez de producto. Todo esto ha generado que el abanico de los activos adquiridos por los inversores –tanto terciario como residencial- se haya ampliando progresivamente al tiempo que los más atractivos desaparecían.
Pero esa caída de las rentabilidades no ha frenado la inversión. Desde Solvia se percibe que el atractivo del sector como nicho de inversión prevalece a pesar de las incertidumbres porque el inmobiliario español sigue siendo visto como un valor refugio frente a la perspectiva de incertidumbre global que se presenta en otros mercados como la deuda soberana, los depósitos o la renta variable.
En el caso de Solvia, no sólo suelo urbano a promotores sino también industrial o terciario, donde detecta un incremento importante del número de transacciones, tal y como ha recogido su último informe Solvia Market View. Pero también en naves industriales (cuyas rentabilidades medias rondan el 6,75%); centros comerciales (con rentabilidades de entre el 5-6%) y oficinas (con rentabilidades medias entre el 4,25-4,75%). Si bien estas referencias son generales, en las transacciones en las que Solvia asesora a distintos clientes vemos que existe una amplia dispersión de la rentabilidad final.
Una muestra de ello ha sido la venta de cuatro medianas comerciales situadas en el parque comercial de Viapark, entre Almería y Roquetas del Mar, a la Socimi Axiare Patrimonio por un importe de 20 millones de euros. Una transacción en la que Solvia ha intermediado, en exclusiva, la venta de este activo para uno de sus clientes.
Las ventas a profesionales
En el último año, las ventas de Solvia han dado un vuelco hacia inversores y empresas, puesto que la compañía gestiona distintos tipos de activos (suelos, solares, terciario, etc.) propiedad de terceros. Así, a cierre de 2015, las transacciones de activos diferentes a la vivienda terminada supusieron el 36% de las ventas totales de Solvia frente al 21% que representaban en 2014.
Este tipo de transacciones refleja la transformación del modelo comercial de Solvia en su empeño por ofrecer el mejor asesoramiento a profesionales a través de su red especializada de consultores. El amplio conocimiento del mercado inmobiliario posiciona a Solvia como uno de los mayores asesores en valoraciones; gestión estratégica de los activos y asistencia en los proceso de venta.