Jorge Valero: “El mercado se mueve cada vez a mayor velocidad y tenemos que anticiparnos en la toma de decisiones”

Con esa filosofía, Tinsa Digital, la filial proptech de Tinsa especializada en servicios digitales apoyados en Smart Data e inteligencia artificial, ha perfeccionado su modelo de valoración automática buscando siempre lo que su director, Jorge Valero, insiste en remarcar: fiabilidad y eficiencia. En paralelo, la empresa está comercializando estudios de mercado más segmentados, que analizan la oferta, los precios de alquiler, o la rentabilidad.

Tinsa Digital arrancó el año pasado con con una base de datos compuesta por más de 7 millones de inmuebles analizados

Tinsa Digital se presentó oficialmente el pasado año, con una base de datos compuesta por más de 7 millones de inmuebles analizados, comprobados y captados directamente por más de 2.000 especialistas que componen la red técnica de Tinsa en todo el mundo. Pero, como explica Valero a El Inmobiliario mes a mes, “la constitución de la empresa ha sido consecuencia lógica de los últimos años de Tinsa, en los que se ha trabajado con fuerza en la digitalización de muchos elementos de la compañía, lo que nos ha dado contenido. En paralelo, detectamos una demanda en el mercado que solicitaba ese aspecto de facilitador de datos; tenemos la mayor base de datos comprobada e independiente del sector”.

Tinsa Digital trabaja tanto para terceros como para la propia empresa, tratando toda la información disponible y mejorando los procesos, desarrollando los modelos de valoración automática, y el equipo de Business Intelligence analiza el negocio para aportar soluciones con las que operar con mayor rapidez y eficiencia. “El mercado se mueve cada vez a mayor velocidad y nosotros tenemos que anticiparnos en la toma de decisiones”. ¿Cómo?

“Nuestra algoritmia se nutre de la información generada en las más de 500.000 valoraciones anuales que Tinsa realiza en tres continentes. Solo en España, hacemos 1.300 tasaciones diarias y en cada una de ellas registramos hasta 8.000 campos de información, de los que actualmente explotamos unos 2.000, referidos a valores, superficies, datos de mercado inmobiliarios, socieconómicos y demográficos, características físicas y ubicación. Uno de nuestros retos es aprovechar hasta el 100% de los datos”, explica Jorge Valero.

“La aplicación de la inteligencia artificial en nuestro sistema de valoración automática abre interesantes caminos en el ámbito de la predicción de comportamientos y en el diseño de modelos de rating de activos, entre otros muchos ámbitos”, puntualiza el directivo.

Sobredosis de información

¿Y cómo atacar la sobredosis de información imperante? La tecnología facilita toda la que se quiera, pero si no se tiene sistematizada de la manera correcta, si no se pone en valor, no es eficaz. Por eso gran parte del trabajo previo se basa en organizar y clasificar la información identificando su valor, para que cualquier departamento de una empresa obtenga rápidamente la información de una forma sistematizada.

Jorge Valero, director de Tinsa Digital: “La aplicación de la inteligencia artificial en nuestro sistema de valoración automática abre interesantes caminos en el ámbito de la predicción de comportamientos y en el diseño de modelos de rating de activos”Haz click para twittear

“Es la obtención del dato, comprobado”, como no se cansa de remarcar Valero. Ello les ha permitido empezar a firmar acuerdos con otras compañías como Housfy, quien cuenta con asesoramiento sobre valores de mercado a través de la herramienta de AVM (valoración automática) de Tinsa Digital: “somos los únicos acreditados por la Asociación Europea de Valoraciones Automáticas”, puntualiza.

Tinsa está comercializando además estudios de mercado más segmentados para otros clientes, de oferta, de alquiler, de rentabilidad.

La inteligencia artificial abre un campo que la valoración tradicional no permitía, comparando simultáneamente cientos de activos, abriendo el radio de comparativa exponencialmente. “Nos ha permitido además zonificar España por zonas homogéneas, según lógica de mercado. Un ejemplo, si quiero comprar en un barrio antiguo una promoción nueva, la comparativa con las viviendas contiguas mucho más antiguas no tiene mucho sentido”, explica.

Otro ejemplo: un cliente con una cartera de 100.000 activos, que quiere tener una valoración y una evolución de los mismos de manera ágil y en su conjunto. “Por lógica, no necesita una valoración de cada uno de los inmuebles, pero sí la evolución y comportamiento de la cartera con rapidez y a lo largo del tiempo, por zonas, por tipología…Todos estos modelos se cubren con la digitalización. Nosotros operamos hoy a razón de 15.000 activos por hora”.

Pero, “la tecnología per se no sirve para nada; no hay que hablar de big data, sino de smart data, de trabajar la información para saber lo que es útil”, recuerda.

Más información en la revista inmobiliaria.

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