Caixabank liquida su ladrillo con la venta a Lone Star

CaixaBank ha acordado traspasar a una compañía propiedad de los fondos Lone Star Fund X y Lone Star Real Estate Fund V (Lone Star) el 80% de su negocio inmobiliario, compuesto por los activos inmobiliarios y clasificados como disponibles para la venta, y por la compañía Servihabitat, valorado en unos 7.000 millones de euros. Un giro en su estrategia en el negocio inmobiliario que es saludado por los analistas, por lo que supone de eliminación de riesgos y cumplimiento de las exigencias del BCE en materia de solvencia bancaria. En la imagen, Jordi Gual, presidente de CaixaBank, y Gonzalo Gortázar, consejero delegado de la entidad.

La operación se estructura en varias fases. Lo que traspasa la entidad son los activos inmobiliarios adjudicados con un valor bruto de 12.800 millones (6.700 millones de valor neto una vez descontadas las provisiones) más la filial inmobiliaria Servihabitat. La consultora CBRE ha valorado la cartera, asesorando a Lone Star en la compra.

En el caso de la venta de CaixaBank queda fuera el negocio de alquiler, valorado en unos 3.000 millones. La entidad informó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que el traspaso del negocio inmobiliario no tendrá impacto en las cuentas de resultados.

En cambio, en los ratios de solvencia la operación sí que será positiva en 0,3 puntos básicos, lo que supone un refuerzo cara a las exigencias del BCE en materia de solvencia. Si se tiene en cuanta la recompra de Servihabitat ese impacto positivo se reducirá a la mitad: 0,15 puntos.

CaixaBank traspasa activos inmobiliarios y Servihabitat a una sociedad valorada en unos 7.000 millones, en la que el banco tendrá un 20% del capital y el 80% restante será de Lone Star

CaixaBank traspasará los activos problemáticos y Servihabitat a una nueva sociedad que tendrá un valor de unos 7.000 millones. De esa sociedad, el banco retendrá un 20% del capital mientras que el 80% restante será traspasado a Lone Star.

Esa valoración está realizada sobre la base de la situación de la cartera inmobiliaria en octubre del 2017. Cuando se cierre la operación de manera efectiva se conocerá el valor final de la nueva sociedad y, por lo tanto, el precio que paga Lone Star por ese 80%.

Con la valoración del mes de octubre del 2017, Lone Star pagaría unos 5.600 millones. Los cambios en la valoración de la nueva sociedad vendrán por los activos que se vendan o aquellos que se adjudiquen entre octubre del año pasado y la fecha de cierre de la transacción.

Una vez CaixaBank complete la recompra del 51% de Servihabitat, operación cuya ejecución está todavía pendiente de autorización por la CNMC, CaixaBank aportará el negocio inmobiliario a una nueva sociedad de la que venderá el 80% a Lone Star, y mantendrá una participación del 20%.

Lone Star y CaixaBank firmarán un acuerdo para regular sus relaciones como socios de la nueva sociedad. La agencia de calificación crediticia Moody’s considera que la decisión de CaixaBank de vender al fondo estadounidense Lone Star el 80% de su negocio inmobiliario “afectará positivamente a la rentabilidad futura” del banco, porque frenará pérdidas asociadas a estos activos.

Desinversiones bancarias

Entre las otras grandes operaciones que se han realizado en los últimos meses destaca la venta del Santander al fondo Blackstone de créditos morosos e inmuebles por valor de 30.000 millones provenientes del Popular. En una operación similar, BBVA acordó con Cerberus traspasarle 13.000 millones en activos improductivos procedentes del sector inmobiliario.

El Banco Sabadell tiene en el mercado casi 11.000 millones de su exposición inmobiliaria, de los cuales acaba de colocar 900 millones, de hipotecas heredadas de la extinta CAM, al fondo noruego Axactor, especializado en impagos.

Y según fuentes del mercado, el banco espera que sea Solvia quien comercialice los activos vendidos. Es decir, que Solvia actuará como servicer de dichos fondos, como lo es ahora del banco, de la Sareb o de otros propietarios como Neinor.

En febrero pasado, las entidades financieras acumulaban en sus balances unos 130.000 millones en activos inmobiliarios improductivos. La consultora Standard Poor’s estima que han reducido más de 25.000 millones en el último año la cartera improductiva. En el 2013, el volumen de activos tóxicos se situaba en 282.000 millones. u

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Time limit is exhausted. Please reload CAPTCHA.