ASG Iberia promoverá 2.000 viviendas en 2017
Víctor J. Pérez Arias (en la imagen) nos presenta ASG Iberia, el brazo inversor de ActivumSG en España. Un fondo que tiene en nuestro país un portfolio de activos inmobiliarios valorados en 600 millones de euros en 20 proyectos de diferentes usos y que, al margen de ello, pretende convertirse en uno de mayores gestores de fondos internacionales que promueven residencial en nuestro país, tras anunciar que esperan llegar a finales de año con una cartera de proyectos que suman 2.000 viviendas.
Este técnico de Análisis Económico-Financiero (EOI), MBA (ESEM), además de abogado, miembro del RICS y profesor Master Post Grado de la Universidad Europea de Madrid, es el director general de ASG Iberia desde enero de 2016, tras abandonar su cargo de director de Optimización de Activos y Gestión del Desarrollo en CBRE y consejero no ejecutivo, la consultora inmobiliaria donde comenzó su carrera allá por 1985.
Toda la trayectoria profesional de Víctor J. Pérez Arias se ha desarrollado en el sector inmobiliario, donde trabajó en CBRE España durante 15 años en dos etapas y posteriormente otros 15 años como consejero y director general de grupo inmobiliario español IDL Inverdolsa.
¿Cuándo se creó el fondo, qué diferencias sustanciales tiene con el resto de los fondos que conocemos en España, quiénes son los principales accionistas y, finalmente, por qué se ha elegido el nombre de ASG Iberia?
ASG Iberia es el brazo ejecutor en España de ActivumSG, la sociedad matriz creada en 2007 para invertir en el mercado inmobiliario europeo. Nuestro modelo es value added, de manera que el objetivo de nuestros fondos es siempre la creación de valor en los proyectos en los que invertimos.
Somos muy selectivos en compras y todas nuestras inversiones se rigen por un plan de negocio y de transformación previo para cada activo, que nos preocupamos de cumplir. No somos oportunistas. Otro aspecto que nos diferencia es que también somos promotores directos.
Aunamos la gestión financiera con la inmobiliaria, lo que nos facilita aplicar el componente de gestión y mejora de activos. La cartera se caracteriza por la calidad y singularidad de los mismos.
Los inversores que respaldan nuestros vehículos son principalmente norteamericanos, y en menor medida europeos. La marca propia ASG Iberia nos da mayor identidad y es más acorde con nuestro mercado local.
¿Por qué sus primeros pasos los dieron en Alemania?
Alemania fue el primer mercado europeo en el que nuestro fundador, Saul Goldstein, vio una oportunidad real y clara para la inversión inmobiliaria. En 2007, los fundamentales eran sólidos y había oportunidades claras para añadir valor.
ASG Iberia ha invertido en centros comerciales, High Street, oficinas, hoteles, residencial y también podría entrar en el sector logístico
¿Por qué pospuso su aterrizaje en España hasta 2014 y cuáles fueron las dos primeras operaciones que realizó en nuestro país de este fondo que se define value added?
Nuestra llegada a España nunca fue pospuesta. La actividad se inició cuando las oportunidades para un inversor de nuestra tipología empezaban a surgir y los indicadores macroeconómicos acompañaban. ASG Iberia no es un fondo distressed u oportunista y el tipo de activo en el que invertimos empezó a aflorar en 2014, periodo en el que hicimos nuestras primeras operaciones gestionadas desde Alemania. A finales de ese año es cuando abrimos oficina permanente en Madrid.
La primera inversión fue en el edificio de uso comercial de la calle Fuencarral en Madrid, el antiguo Mercado de Fuencarral, con un proyecto que contempla la renovación de un espacio de 2.400 m2 y que hemos rebautizado como Hippie. La segunda, un suelo de 13.500 m2 para desarrollar 206 apartamentos en la playa alicantina de San Juan.
Tras su incorporación a ASG Iberia como managing director en 2016, ¿cuánto dinero lleva invertido en España y en qué segmentos del mercado ha focalizado su actividad con vocación de permanencia?
Actualmente, ASG Iberia gestiona activos por un valor total cercano a los 600 millones de euros que se distribuyen en casi 20 proyectos de diferentes usos.
Desde el inicio hemos invertido tanto en centros comerciales como en retail high-street, oficinas, hoteles y residencial, si bien este último segmento es el mayoritario, donde actualmente tenemos 10 proyectos en marcha que suman casi 1.000 viviendas en desarrollo. Nuestro objetivo es llegar a finales de año a una cartera de proyectos que suman 2.000 viviendas, lo que nos posicionaría sin duda entre los mayores gestores de fondos internacionales inmobiliarios que promueven residencial en España. Esto no significa que nos vayamos a centrar solo en este segmento. Seguimos las oportunidades que arroja el mercado, nos moveremos con ellas. No descartamos invertir en el sector logístico o en usos alternativos.
Víctor J. Pérez: “Nos gusta decir que hacemos regeneración urbanística con base en una colaboración público-privada modélica”
Como brazo local de un fondo que promueve con fondos propios, resúmanos la relación de los aproximadamente 20 proyectos que actualmente tiene en España en diferentes grados de desarrollo.
En el segmento hotelero, contamos con dos hoteles en Barcelona, uno en desarrollo y dos proyectos en desarrollo, uno en Madrid y otro en Málaga. Este último alberga la reforma del palacio Marqués de la Sonora en el centro de la ciudad, un edificio deteriorado desde hacía años y que vamos a recuperar: es un claro ejemplo de nuestro perfil de gestión y un proyecto de transformación urbana del que nos sentimos especialmente orgullosos.
Heron City en Barcelona, Zubiarte en Bilbao, Sexta Avenida y Espacio Torrelodones en Madrid y Ruta en Cáceres son centros comerciales de nuestra propiedad y muestra de nuestra diversidad geográfica. Esta diversidad también se refleja en nuestros proyectos residenciales. Estamos desarrollando viviendas en la comunidad de Madrid y ciudades como Alicante, Valencia, Málaga, Marbella y Estepona o Salamanca. Todos tienen un alto nivel de calidad y una identidad propia muy vinculada a su entorno particular.
¿Cuál es la métrica en la que se basa su modelo de negocio discrecional típicamente americano y por qué está convencido de que triunfará en España?
Utilizamos un modelo de estructura organizativa y gestión muy anglosajón, actualmente integrado por 14 personas de perfiles muy, muy senior, que trabajamos con una red de colaboradores a los que externalizamos funciones según su especialización.
Triunfará porque el modelo es el acertado. Nos permite contratar a verdaderos expertos en diferentes disciplinas, usos y localizaciones, lo que nos da la versatilidad que necesitamos para abordar cada proyecto con la individualidad que merece. Cada proyecto es diferente y requiere de especializaciones concretas.
Al margen de las acciones en los otros segmentos inmobiliarios, explíquenos los planes que tiene previsto abordar ASG Iberia para convertirse en una de las principales promotoras residenciales del país.
Como comentaba anteriormente, la clave de nuestra diferenciación y por tanto de nuestro éxito está en el tipo de proyectos que abordamos: singulares y de calidad, lo que no necesariamente significa caros. Además, somos innovadores y flexibles, lo que nos permite abordar desarrollos que no puede hacer cualquiera, algunos de gran complejidad. Nos gusta decir que hacemos regeneración urbanística con base en una colaboración público-privada modélica que no solo revierte en beneficios para ASG Iberia como inversor, sino también para las ciudades.
El edificio Residencial Infinity será una referencia en Estepona por su moderno diseño, obra del reconocido arquitecto español Ismael Mérida, y el complejo residencial de Alcalá de Henares recrea un entorno eco-saludable con 15.000 metros de zonas verdes y 450 viviendas bajo el concepto wellness, diseñadas por Jaime del Yerro.
¿Cuándo prevé el lanzamiento de la marca comercial con la que tiene previsto promover esas 2.000 viviendas en España en 2017?
No tenemos fecha definida, avanzaremos en eso durante la segunda mitad del año. Lo claro es que la calidad y el buen hacer que hay detrás de nuestras promociones residenciales debe ser un elemento diferenciador y eso se consigue, en parte, dotando a estos productos de un reconocimiento de marca que los aglutine.