2018, optimismo ante una fase de expansión en el sector inmobiliario
Por Adolfo Ramírez-Escudero, presidente de CBRE.-
El inmobiliario es un sector al alza impulsado por un contexto económico actual idóneo, que hace prever un 2018 en la misma senda de crecimiento. La reactivación de la economía española unida a otras condiciones favorables -como el descenso de la tasa de desempleo o unos tipos de interés bajos- han configurado un mercado inmobiliario nacional sostenible y maduro, que vuelve a convertirse un año más en una opción muy atractiva para los inversores.
Según los datos de CBRE, los diferentes segmentos del sector han evolucionado positivamente durante 2017 alcanzando en algunos casos cifras históricas. En este contexto, el sector residencial se ha convertido en uno de los grandes protagonistas ya que, tras un 2017 de crecimiento y consolidación, prevemos que, durante al menos los próximos tres años, la tendencia continúe en línea ascendente y los niveles de producción de obra nueva sean absorbidos por la demanda, quedando así lejos el temor sufrido durante el ciclo expansivo anterior por el exceso de stock.
La recuperación económica, unida a otras condiciones favorables, han configurado un mercado inmobiliario sostenible y maduro, que vuelve a convertirse en una opción muy atractiva para los inversores
Asistimos igualmente a un proceso de concentración de promotores, donde las diez principales compañías del país aglutinarán durante el próximo ejercicio más del 15% de la producción nacional.
Otro de los sectores del inmobiliario con gran evolución durante 2017 ha sido el logístico. La irrupción del e-commerce ha tenido repercusiones positivas que han atraído a los inversores hacia estos activos, incrementando su demanda hasta el punto de romper con la tradicional concentración de mayor inversión en oficinas, centros comerciales y locales high street.
En los últimos dos años, el arrendamiento de naves para actividades relacionadas con el comercio online ha aumentado hasta representar casi el 50% del total de contratos de alquiler, lo que hace prever que esta tendencia se mantendrá durante el nuevo ciclo.
Oficinas y Retail
Las perspectivas para retail también son alentadoras ya que durante un año más, se han superado los resultados de ciclos anteriores manteniendo un volumen de inversión de 2.500 a 3.000 millones de euros, cifra muy relevante para el mercado español que duplica la media histórica.
Mientras, para el sector oficinas, que alcanzó un volumen de inversión de 1.994 millones de euros en 2017, se espera que siga una imparable evolución hacia una nueva cultura colaborativa de trabajo, fruto del rápido desarrollo que ha experimentado este segmento durante los últimos cinco años.
El arrendamiento de naves para actividades relacionadas con el comercio online ha aumentado hasta representar casi el 50% del total de contratos de alquilerHaz click para twittearDe este modo, se prevé que en 2018 las oficinas sigan evolucionando al mismo ritmo que sus ocupantes, incorporando poco a poco espacios de trabajo colaborativos diseñados para dar cabida a nuevos perfiles como freelance o Know mads, que ayuden a las compañías a retener y fomentar el talento dentro de sus organizaciones.
Por otro lado, el sector hotelero continuará durante 2018 con la buena racha alcanzada durante el ciclo anterior, en el que se llegó a un nivel de inversión histórico en torno a 3.500 millones de euros. Cabe destacar que el capital institucional ha sido el de mayor peso en el cómputo total de la inversión realizada, lo que confirma al mercado hotelero como uno de los más atractivos dentro del sector inmobiliario.
Mercados alternativos
No podemos olvidar el interés que están generando los mercados alternativos (Alternative Investment), que lejos de ser un reto del futuro se han convertido en una tendencia importante del presente, y se espera que los principales sectores que la conforman crezcan con fuerza en España durante 2018 y 2019.
Estos bienes inmobiliarios alternativos se han visto durante el último año beneficiados por las nuevas corrientes económicas surgidas tras la crisis financiera, incidiendo en que algunos activos tradicionalmente “alternativos” como las residencias de estudiantes y de ancianos o los hospitales comiencen a considerarse como activos “principales”.
Todas estas perspectivas estarán determinadas además por todos los avances tecnológicos que están revolucionando el inmobiliario y que, desde CBRE, valoramos como una ventaja competitiva para nuestros clientes. El Proptech ha supuesto un cambio de paradigma, una disrupción desde los modelos más tradicionales hasta las nuevas corrientes actuales donde la eficiencia, la automatización, la experiencia del usuario y la transparencia pasan a ser protagonistas indispensables. Sólo las compañías capaces de adecuarse a esta nueva realidad superarán con éxito el proceso de transformación digital.