Los promotores puros salen a escena

Julio Irazábal, editor de El Inmobiliario mes a mes
Julio Irazábal, editor de El Inmobiliario mes a mes

Cada día que nos acercamos a las vacaciones de verano aumenta la lista de promotores puros que anuncian nuevos proyectos de obra nueva, en la medida en la que los actuales niveles de producción se mantienen todavía muy por debajo del ciclo anterior. En las páginas interiores de este número incluimos la actividad que están desplegando cuatro modelos distintos, que no los únicos, de entender el negocio de la promoción inmobiliaria, impulsados por la recuperación económica de España y la intensificación de la demanda efectiva de vivienda que se está produciendo.

El primer modelo es Inbisa. La compañía familiar fundada en 1995 por el empresario vasco y actual presidente ejecutivo, Jesús González Moro, seguirá siendo un referente de la promoción logística independiente. Sin embargo, el grueso del negocio del negocio se centra hoy en la promoción residencial de 1.600 viviendas y un sólido proyecto calculando escrupulosamente el riesgo, diseñado hasta 2020.

Otro modelo interesante es el que ha puesto en marcha la empresa cotizada de origen bávaro Patrizia Immobilien AG, un fondo que se define como un gestor exclusivo de inversiones inmobiliarias tanto propias como para terceros y que lleva invertidos en España 100 millones de euros en operaciones de distintos perfiles, a través de su más de 40 plataformas desde su aterrizaje en 2015.

Borja Goday, country head para España y Portugal de Patrizia, declara que aunque han logrado tener una presencia en los principales sectores -ahora comercializa un residencial de 12 viviendas en el selectivo barrio de Salamanca- y muy probablemente terminen comprando suelo y desarrollándolo, su posición se ha vuelto muy cautelosa porque los activos españoles se han encarecido por encima de lo aconsejable en los últimos 18 meses.

El tercer caso en venir a colación se llama ASG Iberia. El brazo inversor de ActivumSG en España, donde llegó en 2014, cuenta en la actualidad con una cartera valorada en 600 millones de euros en 20 proyectos de diferentes usos, a los que aplica el componente de gestión y mejora de activos que define a un fondo de valor añadido típicamente anglosajón. Lo más novedoso, sin embargo, de este fondo, cuyo managing director es el español Víctor J. Pérez Arias, es que haciendo cuentas y al margen de sus otras actuaciones, tras el anuncio de llegar a finales de año con una cartera de proyectos que sumen 2.000 viviendas, ASG Iberia formará parte del exclusivo club de los cinco mayores fondos internacionales que promueven residencial en nuestro país.

La cuarta empresa en volver a desplegar sus alas en la promoción residencial viene del mundo del cooperativismo. Una vez que ha obtenido luz verde por parte del Ayuntamiento de Madrid para poder construir el Residencial Metropolitan, que gestiona después de superar todos los escollos imaginables posibles, el grupo Ibosa ha tomado impulso y pronto volverá a la actualidad anunciando su nuevo megaproyecto en la Isla de Chamartín de Madrid.

Con la descripción de los cuatro modelos de negocio que citamos, no pretendemos agotar todos los patrones posibles del empresariado inmobiliario actual. Pero sí que estamos en disposición de afirmar que están entre los más preparados para repartirse el pastel nada despreciable de una demanda muy focalizada de vivienda nueva en España, que los analistas cifran entre 120.000 y 140.000 unidades para los próximos dos años, Y todo ello a sabiendas de que los precios de las casas en las zonas más demandadas subirán este año entre el 4% y el 6%.

Llegado a este punto del calendario, solo nos resta felicitar a Asprima, la patronal de las empresas inmobiliarias madrileñas, por su cuarenta aniversario, y desearles a todos ustedes unas felices vacaciones.