SIMA 2022 abre sus puertas en un momento crucial para el sector inmobiliario que se enfrenta, como el resto de actividades económicas, a un escenario plagado de incertidumbres por las consecuencias derivadas en gran medida por la invasión de Ucrania por parte de Rusia, que ha cambiado de una forma drástica el panorama económico de este ejercicio.
La economía española se desaceleró en el primer trimestre y creció solo un 0,3%, principalmente por el desplome del gasto de las familias, que bajó un 3,7% sobre el trimestre anterior debido al fortísimo repunte de la inflación que a finales de marzo se situaba en el 9,8%. Y el Gobierno español revisó a la baja su estimación de PIB este año hasta el 4,3% desde el 7% que manejaba el pasado septiembre.
Al impacto de la guerra en Ucrania, la escalada de precios, la crisis de suministros o el encarecimiento de la energía hay que sumar los malos datos del empleo (el mercado laboral perdió 100.200 ocupados en los tres primeros meses del año respecto al trimestre anterior, según la Encuesta de Población Activa) y las probables subidas de los tipos de interés, dos variables claves que pueden afectar sensiblemente al mercado inmobiliario.
Así las cosas no es de extrañar que la presente edición de SIMA haya puesto toda la carne en el asador para demostrar por qué es el evento inmobiliario más importante de nuestro país, trabajando intensamente en su objetivo de ser de una feria global que aporte soluciones de presente y futuro para el sector.
Los organizadores afrontan la nueva cita con optimismo, pero también con los pies en el suelo. Por ello, en SIMAPRO se abordarán cuestiones candentes como los imperativos geoestratégicos que en los tiempos actuales están condicionando la actividad económica en general y la inmobiliaria en particular. Además, se analizará el sector residencial con un enfoque poliédrico, profundizando en mercados específicos como la vivienda en alquiler o turística, las tipologías habitacionales alternativas encuadradas en el concepto ‘living’, haciendo especial hincapié en la necesidad que existe en España de facilitar el acceso a la vivienda asequible, abordando aspectos sensibles como las políticas de vivienda y la necesidad de liberar suelo finalista.
Asimismo, en el Salón Inmobiliario de Madrid se reflexionará sobre otros aspectos importantes para el futuro a corto y medio del sector como el recorrido que tienen los Fondos Europeos para la Rehabilitación y Regeneración Urbana, la industrialización y la innovación como necesarios motores de cambio de un negocio que apuesta cada día por ser más responsable y sostenible. Al tiempo que se buscarán oportunidades inmobiliarias en la España vaciada y se debatirá sobré las repercusiones de la irrupción de los criterios ESG en la definición de la estrategia corporativa y en la operativa diaria de las compañías inmobiliarias.
Un ambicioso programa de debate que, como destaca Eloy Bohúa, director general de Planner Exhibitions, organizador de la feria, forma parte del ADN de SIMAPRO y que en momentos como el actual es más necesario que nunca. Se trata “no solo identificar los problemas y retos reales que afectan al sector, sino también de ampliar nuestro punto de vista y la manera de enfrentarnos a ellos y así poder anticiparnos a sus consecuencias”.
Está claro que los retos son numerosos y complejos, pero no es menos cierto que en las mesas de debate de SIMA estarán muchas de las voces más autorizadas del sector, casi un centenar de expertos, que pueden contribuir no solo crear una percepción cada vez más positiva del sector de cara a la opinión pública, sino a ayudar en la búsqueda de soluciones de éxito para una industria generadora de empleo y clave en nuestra economía.
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