Otis GeN2 Flex, o cómo optimizar el espacio disponible y ahorrar hasta un 90% en la factura eléctrica

Un problema muy común en la construcción y rehabilitación de edificios hoy en día, especialmente en el segmento residencial, es la falta de espacio para las instalaciones, particularmente para los ascensores. Muchas veces no es posible instalar una cabina de mayor tamaño, ya sea por las dimensiones del hueco existente o al instalar un ascensor nuevo en edificios antiguos que carecen del mismo. Para solucionar este problema Otis ha diseñado el ascensor Otis GeN2 Flex, un modelo cuya configuración permite instalar una cabina con capacidad para seis personas en el mismo hueco en el que antes cabía una de cuatro.

Se trata de un ascensor con todas las ventajas de la tecnología GeN2 y que consigue un aprovechamiento óptimo del hueco debido a la disposición de guías de cabina y raíles de contrapeso.

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Gracias a una nueva configuración de todos los elementos que conforman el ascensor, se eliminan las guías de uno de los lados, ganando anchura en la cabina. El contrapeso va colocado en un lateral con las guías, en lugar de al fondo, con lo que se consigue ganar aún más espacio.

Los elementos del cuarto de máquinas se sitúan ahora en el hueco. Incluso el espacio destinado al foso es mucho menor, con lo que el ahorro de espacio en el edificio es evidente.

Con esta disposición, y con las mismas condiciones de hueco, el Otis GeN2 Flex es capaz de proporcionar 185 milímetros más de ancho de cabina que otros modelos.

Este aprovechamiento más eficiente de las dimensiones del hueco existente permite instalar una cabina con una superficie más grande, y que el arquitecto necesite menos espacio en el diseño para encajar un ascensor más grande en caso de una nueva instalación. También posibilita instalar este ascensor en huecos con limitaciones de foso (hasta 380 mm.) y sobre-recorrido reducido.

Otra de sus ventajas es que facilita el acceso a plantas con distinta orientación, ya que el ascensor cuenta con la opción de embarque simple y doble embarque a 90º y 180º. Esto hace posible que en edificios existentes que necesiten llevar el ascensor a cota cero para mejorar la accesibilidad, pueda hacerse con independencia de dónde se sitúe el acceso en la planta baja. Así, el arquitecto puede considerar más alternativas en el diseño de la instalación y obtener más superficie útil de cabina con menos hueco.

Sus estructuras autoportantes modulares tienen un impacto mínimo en la arquitectura del conjunto

Por ser un producto de la familia GeN2, logra un consumo mínimo gracias a su tecnología de cintas planas de tracción y motor de imanes permanentes. Las cintas son más ligeras y flexibles que los tradicionales cables de acero, con lo que permiten la utilización de una máquina más compacta en tamaño y proporcionan un funcionamiento más suave y silencioso. Ni las cintas, ni la máquina precisan ser lubricadas, con lo que se evita la generación de residuos contaminantes y se contribuye a la protección del medio ambiente.

También está disponible la versión con tecnología Switch, lo que implica que se puede alimentar con una corriente monofásica de 240V con un requerimiento de potencia de tan solo 500W.

De esta manera no es necesario contar en el edificio con una instalación trifásica específica para el ascensor, ya que la potencia que necesita es menor que la que requiere un microondas pequeño. Por eso no será necesario en la gran mayoría de los casos aumentar la potencia contratada a la compañía eléctrica; esto reduce de forma muy considerable el importe del término fijo de potencia en la factura eléctrica que, junto con el bajo consumo del ascensor, puede lograr un ahorro mensual de hasta el 90%.

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Estructura autoportante con cabina de Otis.

Además, la tecnología Switch permite que, cuando hay un corte eléctrico, el ascensor siga funcionando normalmente, ya que cuenta con una autonomía de más de cien viajes. Dispone de un sistema de acumuladores que se recargan no sólo con electricidad procedente de la red, sino con la energía que genera el propio ascensor. Cuando baja cargado, lo hace por efecto de la gravedad y el motor, en lugar de consumir energía, la genera; y lo mismo ocurre cuando sube vacío, ya que en ese caso el contrapeso pesa más que la cabina y también baja por el efecto de la gravedad. La energía generada de este modo se aprovecha para la recarga de los acumuladores.

Su instalación en edificios sin ascensor mediante estructuras autoportantes modulares tiene un impacto mínimo en la arquitectura del conjunto.

El Otis GeN2 Flex combina el máximo aprovechamiento de las dimensiones del hueco, posibilidades de acceso a plantas con distinta orientación y un consumo mínimo.

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