Generar suelo finalista, la asignatura pendiente
Por Ernesto Tarazona, consejero de Serviland.
El mercado inmobiliario mantiene una demanda sólida que tiene que hacer frente a la escasez de suelo finalista, una situación que requiere medidas urgentes por parte de la Administración, pero también de una gestión profesional y eficiente que optimice y maximice la gestión de este activo fundamental para el sector.
El recorrido que el mercado del suelo y promoción tiene por delante es innegable. El sector inmobiliario, que se mantiene con buen pulso y sigue mostrando signos de resiliencia bajo su condición de valor refugio en este contexto inflacionista, reúne una demanda sólida que tiene que hacer frente a una escasez de suelo finalista.
Según los últimos datos analizados por Servihabitat Trends, la disponibilidad de suelo urbano disponible se cifra en un 35% de media en todo el territorio español, un dato insuficiente que no permite dar respuesta a las necesidades de oferta que demanda el mercado. Ante esta escasez, es necesario implementar medidas de forma urgente que contribuyan a apoyar un segmento como el suelo tan clave en toda la cadena de valor del sector inmobiliario. Solo así, seremos capaces de dar una salida fluida al mercado de productos adecuados.
A la poca oferta de suelo existente se añaden los largos procesos de desarrollo de los proyectos, desacompasados con las tendencias y requerimientos del mercado. Es por ello por lo que debemos ganar mayor agilidad en la tramitación de planeamientos, proyectos de reparcelación y urbanización para no alargar más de lo necesario los plazos y poder responder a la demanda, con el fin de actuar en consecuencia ante la necesidad de aportar mayor dinámica y proyectos nuevos al mercado.
Por lo tanto, la Administración debe tomar partido y realizar cambios estructurales que permitan disponer de los instrumentos adecuados con el fin de adaptar una regulación urbanística más homogénea, ágil, coherente y estable.
Pero lo que realmente marcará la diferencia es fomentar una colaboración público-privada efectiva y proyectada a largo plazo. Si bien las sinergias entre los actores públicos y privados ya existen, a menudo encuentran numerosas trabas en la legislación existente que encallan los proyectos años o incluso, décadas. La incertidumbre frena la inversión, que, a su vez, ya se muestra reticente a invertir por los largos plazos que presentan los proyectos, pues dificultan el retorno de capital invertido sin alternativa de financiación. Es necesario un consenso político entre todos los partidos que establezca un marco de actuación estable, sólido y que genere confianza para el desarrollo de los proyectos.
Teniendo en cuenta la situación actual, es más importante que nunca una gestión profesional y eficiente del suelo para sortear los retos del mercado de suelo y ser capaces de maximizar sus oportunidades. Bajo esta premisa actuamos en Serviland, con la mirada puesta en la generación de valor a través de la gestión urbanística como el mayor gestor de suelo de España para terceros.
Con una cartera de más de 200 millones de m2 con potencial para desarrollar 200.000 viviendas en la próxima década, Serviland se consolida como referente de primera línea en la gestión integral del suelo cuyo objetivo se centra en ofrecer los mejores planes de actuación optimizando los tiempos de gestión del activo.
Para llevar a cabo nuestra propuesta diferencial y única en el mercado tanto en el desarrollo de suelo como en su comercialización, contamos con un equipo especializado y multidisciplinar de más de un centenar de profesionales con amplia experiencia en el sector, que se suma a nuestra capilaridad territorial y presencia en más de 600 juntas de compensación logrando conseguir la consecución y finalización de más de 350 hitos urbanísticos al año de media a lo largo de todo el territorio nacional.
A través de nuestro equipo altamente tecnificado, tenemos la capacidad de liderar todo el ciclo de gestión urbanística ofreciendo un auténtico servicio end-to-end para cualquier tipo de suelo, desde terrenos rústicos hasta solares edificables.
Somos conscientes de nuestra responsabilidad en el desarrollo de las ciudades, ya que construimos el mañana, y lo hacemos desde el origen de todo: el suelo.